Dedicado a alguien que es como las amapolas: de campo, asilvestrada, fuerte, potrosa, ... y muy bonita.
Y por ser la única en conocer el motivo por el que hago fotos al cielo.

Translated Skies

Nubes de evolución VII


"Close your eyes, pretty baby.
Try and sleep a little while.
You know I'll be there in the morning.
I just wanna make you smile.

Everything is all right,
Everything is all right."

                                                                            Letra de "Blues Magic" de Santana

[La historia es simple: Carlos Santana reúne a su primera banda, aquella del disco "Santana III" de 1971. Y sacan otra maravilla de nuevo disco. Y como no, lo titulan "Santana IV", como si alguien hubiera apretado la tecla de 'pausa' y la hubiera soltado 45 años después. Que te cuesta creer que música así la estén haciendo tíos de casi 70 años; como si el tiempo no existiera y fuera de chocolate fundido, y sólo sirviera para endulzar nuestras vidas.
Esta canción me mueve, me remueve, me conmueve. Canción de ojos cerrados y respiración tranquila.
Y, sobre todo, me transporta a tiempos azules, de vainilla, menos arrugados.]

Estudio en gris V


[Dedico esta fotografía a mi padre, que hace unas horas ha sufrido un infarto.]

"Querido Destino:
Te escribo estas líneas para pedirte que me dejes en paz. Que ya está bien. Que ya empiezo a saber de qué va esto. No hace falta que me lo demuestres a cada paso enviándome más y más.
Como cantaba aquel grupo que me gusta tanto: he tratado de ser un hombre bueno.
Y, sinceramente, entre tú y yo, creo no merecer parte de lo que últimamente me mandas.
Quería pedirte que pares de una vez, que no me vengas con eso de que cada uno ha de apechugar con lo que le llegue, que la vida es esto. Porque la vida no es esto. Puedes engañar a los demás, pero no a mí. La vida es respirar los colores, gritar los sonidos, sacudirte el agua de lluvia del cabello. Es tocar la belleza, susurrar las palabras pequeñas, cantar, bailar hasta dolerte los huesos, saltar a ver si alcanzas las nubes.
Así que, humildemente, querido Destino, te pido que no me mandes más de lo de los últimos dos años. No más mujeres que se rían de mí y de mi sonrisa. No más sangre, protagonista indiscutible de mi vida última. No más dolor a gente de mi alrededor, ya sean un bebé de tres meses, un anciano de 77 años o una mujer de 34. 
Que ya está bien. Que pares. Que no me quedan más lágrimas que dedicarte ¿sabes?
Ya me conoces, no soy de los que te han estado pidiendo grandes imperios, o enormes bellezas. Que soy conformista por naturaleza. Poco trabajo te he dado en este sentido, no te quejarás.
Bueno, me despido ya de ti. No me apetece seguir escribiendo. Me faltan fuerzas en los dedos y en la mirada. Y los dientes duelen de tanto apretarlos.
Tan solo recordarte lo que quiero: algo de serenidad en el alma, y en mi corazón. Volver a sentir sobre mí las miradas de azúcar de alguien que sienta que está "ahí". Respirar en el mes de abril, y de mayo, y de junio el aire amarillo y suave del verano que ha de venir. 
Y caminar en la noche, sereno, sonriente, cubierto de luna."

E.M.